En los últimos dos días, el país ha venido debatiendo sobre la idea que la economía debe “apagarse” por lo menos tres meses para contener la infección del SARS-Cov2. En ANIF no estamos de acuerdo con esa postura. La discusión no radica en salvar vidas o la economía, es hacer las dos cosas de la manera menos dolorosa. En esa lógica, un aislamiento de tres meses o más no es conveniente y sí inefectivo, a menos que aparezca una vacuna en ese período, lo cual es imposible, o que surja un medicamento para tratar la enfermedad, que por ahora no parece encontrarse. Lo que sí podría causar es un impacto económico demasiado grave y casi que irreversible. Entre más nos demoremos en “reiniciar” las actividades económicas, más tiempo pasará para reactivar el mercado laboral y recuperar el crecimiento económico. Recordemos que salvar la economía no significa que se salve la población con mayores ingresos. Todo lo contrario, salvar la economía es permitir que la población vulnerable y las empresas afectadas por la propagación del virus puedan generar ingresos y empleo.
Comentario económico del día
No cambiemos un mal muy malo, por otro peor: decisiones clave para superar los impactos del SARS-Cov2
abril 1
de
2020
Equipo de investigación de ANIF bajo
la dirección de Mauricio Santa María Salamanca
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