El estado de avance de la pandemia por SARS-CoV-2 a nivel internacional muestra que, diez meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara el nivel más alto de alerta, hay transmisión comunitaria en 127 de 219 países que tienen casos activos. Esa situación pone de presente la necesidad de generar nuevas políticas públicas que permitan mitigar los impactos económicos de la pandemia más allá de las medidas restrictivas. Lo anterior exige desarrollar nuevos análisis estadísticos y econométricos que permitan un mejor entendimiento de la enfermedad, con especial énfasis en los centros urbanos, pues son los lugares de mayor densidad poblacional y donde, por las dinámicas laborales y productivas, hay probabilidades más altas de contagio del virus.