El desempeño de la economía colombiana en el segundo trimestre del año (12.6% anual) impulsó el crecimiento del primer semestre de 2022 hacia el 10.6% anual, resultado que superó las expectativas del mercado. En línea con esa buena dinámica, el sector constructor registró para los meses de abril, mayo y junio un crecimiento en el valor agregado de 9.4%, lo que llevó a una variación de 7.0% en los primeros seis meses del año.
El comportamiento del sector en el trimestre se explica, en mayor medida, por el buen desempeño de las edificaciones (12.4% vs. 25,3% un año atrás) y las actividades relacionadas (9.6%) que contribuyeron con 8.7pp a la variación. Cabe resaltar que las obras civiles registraron un crecimiento de 3.0%, lo que devuelve a la actividad a terreno positivo después de tres periodos de contracciones. De esta forma, el motor de crecimiento de la construcción en lo corrido a junio de 2022 sigue siendo las edificaciones (10.9% vs. 10.9%) seguidas de las actividades relacionadas (7.4% vs. 8.2%). Por el contrario, las obras civiles se mantienen en el lado negativo restándole dinamismo al sector (-1.1% vs. 7.4%).
El desempeño sectorial se muestra positivo, particularmente con el sostenimiento del crecimiento de las edificaciones y de actividades relacionadas y las variaciones positivas de las obras civiles. Sin embargo, existen señales de alerta en varios temas críticos que tienen el potencial de afectar negativamente el desempeño de la construcción en la segunda mitad de 2022 y el 2023.
En este Comentario Económico del Día analizaremos varios indicadores del componente edificador que permiten entender la dinámica de la demanda y la oferta del sector, haciendo énfasis en el cambio negativo de la tendencia de varios de estos.