- La cuenta corriente registró un déficit de US$2.290 millones (2,2% del PIB), levemente superior al trimestre anterior, explicado por un mayor déficit comercial y los egresos por renta de los factores.
- En la cuenta financiera, destaca la contracción de la inversión extranjera directa (IED) que si bien alcanzó los US$1.835 millones, se contrajo en 14,7% respecto al mismo periodo del año anterior.
- En conjunto, lo anterior refleja una creciente zozobra derivada de la incertidumbre doméstica. La suspensión de la regla fiscal deteriora la confianza inversionista y podría agravar la presión sobre el financiamiento externo en un contexto de alta vulnerabilidad fiscal.