• El cierre fiscal preliminar de 2023 muestra una leve mejora en el déficit fiscal, ubicándolo en -4,2% del PIB. El balance primario se deterioró y se espera que se sitúe en -0,3% del PIB.
• Los ingresos del 2023 fueron menores a los esperados a causa de un menor recaudo de la DIAN y menores ingresos petroleros. Por su parte, los gastos también cayeron frente a lo esperado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. La apreciación de la tasa de cambio y la menor ejecución presupuestal permitieron el ajuste positivo en las cuentas fiscales.
• Para el 2024, el Plan Financiero proyecta un déficit fiscal de -5,3% del PIB para 2024, donde los ingresos esperados caen en $32 billones y los gastos en $16 billones, desface que deteriora la situación fiscal del país.
• En el caso de los ingresos, los litigios de la DIAN y el fallo de la corte constitucional respecto a la inexequibilidad de la no deducibilidad de las regalías del impuesto de renta, son las principales razones de revisión a la baja.
• Si bien los balances primarios de 2023 y 2024 son consistentes con la regla fiscal, preocupa que se ubican en terreno negativo, lo que obliga al gobierno a financiar ese faltante de recursos con más deuda.
• Finalmente, destacamos los esfuerzos en la reducción del déficit del FEPC durante el 2023. Es indispensable mantener el mismo rumbo en 2024 con respecto al ACPM para dejar atrás y de una vez por todas los subsidios a los combustibles líquidos en el país.