- Por cada niño que realiza trabajo infantil doméstico y de cuidado no remunerado hay casi tres niñas, cifra que se amplía a cinco niñas por cada niño en zonas rurales.
- Las mujeres colombianas adultas dedican más del doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico no remunerado, especialmente entre los 19 y 59 años, como consecuencia de los roles de género.
- La sobrecarga temprana de responsabilidades domésticas en las niñas puede comprometer su futura inserción laboral al convertirse en una carga adicional cuando sean madres.
- Para mejorar esta situación se requieren políticas que protejan el derecho al estudio, fortalezcan economías familiares rurales, redistribuyan equitativamente las tareas domésticas y rompan los condicionamientos de género en el trabajo no remunerado.