- La reforma convierte el contrato de aprendizaje en un contrato laboral pleno, elevando los costos de contratación en más del 105% (de $1.075.027 a $2.204.727 mensuales) al incluir todas las prestaciones laborales tradicionales.
- Al equiparar los costos de un aprendiz con los de un trabajador experimentado, las empresas perderán el incentivo económico para contratar jóvenes sin experiencia, optando por personal ya formado.
- Lo anterior, compromete las oportunidades de primer empleo de millones de jóvenes, limitando a las empresas al cumplimiento mínimo de cuotas legales y reduciendo la contratación voluntaria.