La información estadística nos indica que los efectos de la crisis económica actual sobre el sector manufacturero podrían transmitirse por canales similares a aquellos que estuvieron presentes en lacrisis de 1999: (i) el deterioro en el consumo, por el cierre de ciertos sectores y la caída de los ingresos de los hogares; y (ii) la ruptura en los encadenamientos productivos, pues la menor demanda de otros sectores disminuye la demanda industrial.
Nuestro análisis, con información de la Encuesta Anual Manufacturera (EAM), muestra que en la crisisde hace 20 años la caída en el número de empresas, las ventas, las contrataciones, entre otros indicadores, fueron sustanciales para el sector industrial. Además, la recuperación fue muy limitada, pues al país le tomó 12 años tener un número total de empresas en la EAM superior al que tenía antes de la crisis (en 1997). Asimismo, aunque nuestra estimación de cierres empresariales muestra que, inicialmente, la economía podría ser menos vulnerable a la crisis actual comparada con la de finales delos noventa, los efectos prolongados sobre la demanda podrían elevar los cierres empresariales.
Por esa razón, es fundamental que la actividad económica y, en particular, la industria manufacturera, se reactiven en todas las regiones del país. Es muy importante que exista coordinación entre las autoridades locales y el Gobierno Nacional para que rápidamente todas las industrias que están encapacidad de entrar en operación lo hagan. Seguir dilatando este proceso podría tener impactos agregados similares a los de 1999. El ejercicio estadístico que adelantamos para este documento muestra que todavía estamos a tiempo de evitar los efectos devastadores de la crisis sobre el sector manufacturero que se observaron en 1999, aunque ya, a hoy, el daño es considerable.