En la mayoría de los países del mundo, la inflación ha comenzado a ceder como respuesta a políticas monetarias contractivas y menores choques de oferta. Sin embargo, algunos países aun plantean la necesidad de endurecer su política monetaria. En el presente Informe ANIF de la economía global analizaremos los casos de Estados Unidos y de Reino Unido. En el caso de los Estados Unidos la inflación ha mostrado un descenso paulatino desde junio del año pasado. No obstante, la FED ha dado señales de nuevos aumentos antes del cierre de 2023, para poder llegar al valor objetivo de 2%. Algunos analistas señalan un riesgo de que estos aumentos de tasa acerquen a los Estados Unidos a una recesión leve. Por otro lado, el Reino Unido enfrenta una situación más compleja. La inflación núcleo mantiene una tendencia creciente durante los últimos meses, por lo que imprime presiones alcistas a la tasa de interés de política monetaria. Además, hay señales contundentes sobre un escenario de recesión y repercusiones sobre el empleo, que crean un dilema sobre si se debe priorizar el control de la inflación o la actividad económica.