Durante muchos años se ha descrito a Colombia como uno de los países más desiguales del mundo. Si bien es cierto que el país tiene grandes deudas en materia de desigualdad, el panorama no es tan crudo como se cree. En diferentes indicadores al país le va mejor que lo que debería según su nivel de ingreso, e incluso se encuentra en mejores niveles que sus pares. En ese sentido, es importante especificar de qué se está hablando cuando se quiere discutir sobre desigualdad y revisar con lupa las cifras.
Al hablar de desigualdad generalmente utilizamos indicadores de la distribución del ingreso y riqueza de los países, pero esas no son las únicas formas de medir el nivel de desigualdad en un país, existen otros factores que tienen efecto sobre el bienestar de la sociedad. La herramienta principal en la discusión de la desigualdad es el Índice de Gini, el cual no está libre de críticas metodológicas y problemas en su interpretación. Al mirar la desigualdad en Colombia desde distintos ángulos, encontramos resultados alentadores sobre el futuro de la desigualdad en el país. Es cierto que la desigualdad es alta y existen cosas por mejorar, pero no se puede afirmar que somos el país más desigual de Latinoamérica y, mucho menos, del mundo.
En este Informe Semanal analizamos la desigualdad en Colombia desde distintos puntos de vista, repasamos algunos de los principales métodos de medición de la desigualdad y comparamos a Colombia frente al resto de países del mundo en algunos indicadores esenciales para la discusión.