- El rezago presupuestal corresponde a la suma de las reservas presupuestales y las cuentas por pagar de una vigencia fiscal que quedan pendientes para la siguiente vigencia.
- En 2024 el rezago presupuestal alcanzó el nivel más alto desde 2012, llegando a representar 13,4% del PGN de ese año, lo que se traduce en un monto de $55,4 billones que deberían ser pagados en 2025.
- A corte de marzo, el Gobierno había pagado $27,6 billones de los $55,4 billones, es decir, un 50% del rezago.
- Además de las presiones en la caja, el rezago presupuestal refleja problemas de ejecución.
- Las presiones fiscales de este año (menores ingresos y aumentos del gasto) podrían generar un entorno en el cual el Gobierno podría verse tentado a posponer nuevamente parte de la ejecución presupuestal para cumplir con el escenario fiscal.
- Incrementar el recaudo en 2025 a través de modificaciones a la retención en la fuente no sólo afectaría negativamente la caja del sector privado, sino que podría comprometer la situación fiscal del próximo Gobierno y del país si se hace una mala calibración.
Informe semanal
Fiscalidad diferida: el rezago como válvula de escape del gasto público
mayo 5
de
2025
Equipo de investigación de ANIF bajo la dirección de José Ignacio López G.
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